A sus 33 años, el delantero brasileño ha llegado al Levante con toda la ilusión posible para afrontar un nuevo reto. Le gusta la propuesta futbolística del técnico y está convencido de que, con la plantilla que se está formando, el conjunto granota puede aspirar a algo más importante.
¿Por qué le sedujo la opción del Levante por encima de otras?
Tenía ofertas de España, Brasil, en Qatar salió una buena oportunidad, pero elegí el Levante porque llevo mucho tiempo en la Liga española, tengo buenas experiencias y creí que era una nueva oportunidad para seguir con mi trayectoria aquí, que es muy positiva. Ahora espero hacerlo lo mejor posible y disfrutar.
Por cierto, hace una década usted ya estuvo a punto de venir a jugar a Valencia, ¿no?
Sí, me acuerdo bien. Fue un Trofeo Naranja en el que ganamos 1-3 y yo hice los tres goles del Flamengo. Tenía 23 años y había clubes interesados en mí como el Valencia, que estuvo a punto de cerrar el fichaje. También me quería el Deportivo de Bebeto y Mauro silva, pero llegó el Real Madrid y cerró la negociación muy rápido.
Quién le iba a decir entonces que vendría al Levante
Es muy curioso sí, en el fútbol todo cambia. Hace 10 años casi firmo por el Valencia y ahora llego para jugar en el Levante. Estoy muy contento con este reto nuevo que se presenta en mi vida y espero hacer el máximo para llevar al equipo a lo más alto posible.
Usted ha vivido de todo en la Liga española.
En el Real Madrid pasé momentos muy buenos porque fueron años en los que ganamos casi todos los títulos. En Zaragoza también tuve la suerte de ganar dos títulos más y luego con la Real Sociedad ya viví lo más complicado, fue un tiempo muy duro.
Y de entre lo más duro, aquel dichoso penalti fallado, ¿tirará usted más?
Si el míster dice que tengo que hacerlo, yo lo tiro. Fallé con 19 años penaltis y seguí tirando y para mí es lo mismo hacerlo ahora con 33. Siempre asumo la responsabilidad. Es muy difícil lanzarlos porque en momentos complicados aparecen pocos para tirar un penalti. Con mi experiencia cogí el balón y tiré, pero había un buen portero y lo paró. El fútbol sigue, fue una decepción, pero me quedé contento porque sería muchísimo peor si hubiera tirado y fallado otro compañero, me hubiera quedado mucho más dolido. Si tengo oportunidad de tirar penaltis, faltas lo haré con la máxima concentración, como lo he venido haciendo hasta ahora. Siempre asumo esa responsabilidad.
Hablando de otro de sus ex equipos, ¿cree que el Zaragoza le va a poner problemas para jugar con el Levante?
Es un tema que se puede arreglar de la forma más sencilla posible. Pasé tres años muy buenos en Zaragoza y tengo amigos allí. Cuando llegué no pagaron nada por mí, me fui gratis y las tres temporadas que estuve rendí al máximo. Y ahora no creo que el Zaragoza pelee o ponga problemas para que venga al Levante. Espero que no pase nada porque lo que viví allí fueron cosas importantísimas, me fui cuando me quedaba un año porque era un tiempo muy complicado en el que murió mi padre. Luego pasé ocho meses en Brasil y volví a la Real Sociedad. Es un tema de buena voluntad, no creo que el Zaragoza complique las cosas porque tuve una relación muy buena y quiero seguir manteniéndola.
Los fichajes del Levante han alternado veteranos con jóvenes. ¿Qué le parece?
Es una buena mezcla, la juventud es importantísima en un equipo, pero también la experiencia. Hay momentos en la temporada en los que la experiencia es fundamental. Viví en Madrid la juventud y ahora me toca la veteranía. Creo que la plantilla tiene buenos jugadores y calidad, pero hay que trabajar y luchar.
Una plantilla a la que se puede unir un hombre como Fernando Baiano, al que conoce muy bien
Sin duda es un buen futbolista, demostró en el Celta que tiene una capacidad goleadora muy importante. Cuando me fui del Flamengo apareció él poco después. Es un grandísimo delantero, el club lo está intentando firmar y, si viene, nos ayudará muchísimo.
Abel quiere de este equipo que tenga más posesión, más dominio de balón.
En el fútbol hay que tener siempre el balón, mantenerlo porque si no, es una presión total. El míster quiere tenerlo y eso es lo mejor, te da tranquilidad y ése es el estilo que me gusta, que siempre quiero. Los contrarios son fuertes y si no tienes el balón, todo se complica. Me acuerdo que llegué a la Real Sociedad e intenté transmitir a mis compañeros que era fundamental tener el balón aunque estuviéramos en una situación difícil y en la segunda vuelta empezamos a tenerlo más, a tocar, a tener paciencia y eso fue fundamental para reaccionar, aunque no acabó siendo suficiente para que pudiéramos salvarnos.
Tendrá ganas de quitarse ese mal sabor de boca, ¿no?
Sí, por eso vengo con mucha ilusión, con ganas y pensando en estar en lo más alto posible. Tenemos condiciones para hacer una buena temporada, no sólo para pensar en salvarnos, sino en estar más arriba.
¿Dónde ve usted el techo de este equipo?
Es difícil decirlo ahora cuando aún no hemos empezado a competir, pero el pensamiento debe ser siempre en positivo, en estar lo más alto posible, sabiendo que será difícil porque en España todos los rivales también cuentan con mucha calidad.
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